Los casinos ingleses andan a palos con el que sería el Club más grande de Europa. Y digo sería porque, hasta ahora, la coalición de los casinos más grandes del Reino Unido está dando sus frutos en la lucha por impedir que este club abra sus puertas.
Rob Yong lleva desde Noviembre del año pasado intentando abrir el Dusk till Dawn (algo así como "Abierto hasta el amanecer"), que sería un club situado en un edificio que antiguamente era un cine y que tendría cabida para más de 500 jugadores sentados a jugar torneos de poker.
Yong tiene ya concedida licencia de Casino a nivel nacional (la única manera legal de abrir una cardroom) pero los Casinos de toda la vida están viendo peligrar su clientela y apelan a la NO necesidad de una sala de cartas tan grande en la zona para evitar que sus jugadores emigren al club. Sin embargo Yong asegura que tiene ya más de 3.000 peticiones de admisión en el club.
La broma del retraso le está costando al empresario la friolera de 100.000 libras esterlinas mensuales en gastos. Quizá para uno de los hombres más ricos de UK no sea demasiado pero es ridículo querer agotarle de esta manera. Yong espera que las autoridades locales recapaciten y peinsen en los más de 100 puestos de trabajo que su club generaría (que se sumarían a los más de 1.000 empleados que ya tiene).
Veremos cómo termina este "affair". Esperemos que bien para una iniciativa más por regularizar y normalizar este deporte y que, a posteriori, los resultados se trasladen aquí también.
Rob Yong lleva desde Noviembre del año pasado intentando abrir el Dusk till Dawn (algo así como "Abierto hasta el amanecer"), que sería un club situado en un edificio que antiguamente era un cine y que tendría cabida para más de 500 jugadores sentados a jugar torneos de poker.
Yong tiene ya concedida licencia de Casino a nivel nacional (la única manera legal de abrir una cardroom) pero los Casinos de toda la vida están viendo peligrar su clientela y apelan a la NO necesidad de una sala de cartas tan grande en la zona para evitar que sus jugadores emigren al club. Sin embargo Yong asegura que tiene ya más de 3.000 peticiones de admisión en el club.
La broma del retraso le está costando al empresario la friolera de 100.000 libras esterlinas mensuales en gastos. Quizá para uno de los hombres más ricos de UK no sea demasiado pero es ridículo querer agotarle de esta manera. Yong espera que las autoridades locales recapaciten y peinsen en los más de 100 puestos de trabajo que su club generaría (que se sumarían a los más de 1.000 empleados que ya tiene).
Veremos cómo termina este "affair". Esperemos que bien para una iniciativa más por regularizar y normalizar este deporte y que, a posteriori, los resultados se trasladen aquí también.
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