Nuevo frente en la guerra legal

Como la mayoría ya sabréis, el poker está inmerso en una guerra legal en varios países de todo el mundo. El tema empezó con la ley "Frist" de EE.UU. que, a través de una regularización en los parámetros que controlaban los puertos y aduanas, consiguió establecer una prohibición por la que se impedían los movimientos de dinero hacia salas de poker online, obligando a algunos a cerrar, a otros a dejar de admitir jugadores americanos y a otros a actuar de forma "paralegal".

En Francia también se ha restringido el tema del juego hasta tal punto que es casi ilegal ir vestido con una camiseta que lleve publicidad de una sala de poker.

También hay lado bueno, como la sentencia que un juez italiano dictaba y en la que reconocía el derecho de un club de poker a organizar torneos amparándose en que el Texas es un juego de habilidad y no de azar.

También hay políticos rusos que quieren hacer ver que es un deporte... En fin, muchos dimes, diretes, leyes y contraleyes que hacen que la situación del poker, sus jugadores, y las empresas que viven de este negocio estén en una incertidumbre desconocida hasta la fecha.

La batalla también se está librando en Gran Bretaña, donde la UKPCA, (la asocación de Clubes de Poker del Reino Unido), lucha por impedir que una ley que en teoría debería publicarse en Septiembre, obligue a los clubs de poker a obtener licencia de Casino, lo que sin duda acabaría con la existencia de gran número de estos, y a reducir las comisiones que se cobran hasta las 3 libras diarias por jugador (lo que hace prácticamente imposible la viabilidad de un club).
Según el diario The Observer, 72.000 miembros de la UKPCA, formarán un gabinete durante la semana que viene para establecer las líneas de actuación, contando con los servicios de la asesora Citigate para ayudarles en su causa.

Veremos cómo afectan todas estas situaciones internacionales a las leyes españolas que dependen de los gobiernos de cada comunidad autónoma; esperemos que todas sigan los pasos de la Comunidad de Madrid, donde se han preocupado de regular el tema y dar margen tanto a jugadores como Casinos.